24 de junio de 2012

libros, tres libros son, tres son...

Hacía bastante tiempo que no hablaba de libros y creo que, ahora, ha llegado el momento de hablar de al menos tres libritos con los que he disfrutado enormemente entre finales mayo y lo que llevamos de junio. No podría decir que han sido los libros del mes precisamente porque cabalgamos entre un mes y otro, una lástima para a quienes les guste cuadrar los acontecimientos, por menos que sean. 

Empecemos:

Libro número 1: Ante el dolor de los demás, Susan Sontag, Ediciones DeBolsillo, en su colección Contemporánias, edición 2010.

No sé porqué creía yo que este libro ya lo había leído, tampoco sé porqué creía yo que este libro había sido traducido antes de 2010, pero ambas creencias eran erróneas. La causa de tal error era confundir este libro con un anterior libro-ensayo de Sontag: Fotografía, de hecho, la misma autora concibe en cierto punto la lectura de ambos libros como un continuum, mucho más debido al paso del tiempo que por la novedad del segundo con respecto al contenido del primero. 

Habiendo leído Fotografía hace ya varios años, estando yo en la universidad, anduve por entre las páginas de Ante el dolor de los demás, como quien pisa una estancia que recuerda y a la vez va descubriendo, mejor dicho: descubriendo que recuerda. Ante el dolor de los demás amplia la dimensión emotiva y crítica de Fotografía, la amplia usando el facto innegable de la trasformación que los medios de comunicación han experimentado a lo largo de la primera década del siglo XXI, y cómo queramos o no este mismo desarrollo es una causalidad más del siguiente facto: el 11-S de 2001. La obsesión comunicativa, la vuelta a la auto censura, la necesidad de la personificación del actor informativo, la presión de la inmediatez, el olvido sistemático, el recordar que se recuerda del que hablaba antes. Los conflictos mueren en nuestras pantallas de televisión y reviven en las mismas pasado un tiempo. Sontag cabila sobre la longevidad del conflicto, de la opinión pública, del impacto que como una estela se prolonga difuminada, ello provoca que los "conflictos" jamás tengan la marca del realismo, todo es una película que veemos, leemos y nos cuentan. 

Pero el libro de Sontag, el cual recomiendo como el resto de sus libros, ahonda también en la propia historia del fotoperiodismo de guerra y en el hacer de los reporteros de guerra. Obviamente mucho más centrado en el periodismo norteamericano, siempre volcado en aquellos conflictos (sobretodo durante la guerra fría) en los que los soldados norteamericanos participaran, dejando de lado aquellos conflictos que como decíamos anteriormente se pueden contar desde lejos, alejando a la persona, tanto a quien observa como a quien sufre. Poca crítica. 

En mi caso, cuando terminé de leerlo me fui a ver la exposición sobre Goya en el Caixa Forum de Barcelona, lo cual debo decir hizo que mi estancia en la exposición se prolongara mucho más de lo que el ritmo normal de visualización. El daño colateral viene ahora que necesito leerme sí o sí el ensayo de Tzvetan Todorov, Goya. A la sombra de las luces.

Lirbo núm 2: Vampirismo Ibérico: bebedores de sangre, sacamantecas y curanderos. Salvador Garcia Jiménez. Editorial Melusina, 2011 

Supe de este libro mediante el programa Milenio 3 (Cadena SER), conducido por Iker Jiménez y con diez temporadas a sus espaldas. Tenía intención de comprarlo pero no fue hasta que ví SU portada que me dije: sí o sí te lo compras... y es que tengo un puntillo kistch muy desarrollado a veces. 

Dejando de lado que la portada, contraportada y solapas internas son una auténtica obra de abre del collage más bizarro, debo decir que Vampirismo Ibérico es un libro magnificamente esctiro y todavía mejor documentado. Por norma general el apartado de notas siempre es un poco como la Cenicienta de los libros, valiosísimo apartado pero de entrada feucha y abotargada. 

El libro se divide en dos clarísimas partes, la primera podríamos atrevirnos a decir que es la parte antropológica y cultural, la que bebe de la idiosincracia de nuestro acervo paranormal. Es en esta primera parte que nos encontramos con toreros bebedores de sangre, con ciclistas, en los mataderos con colas de enfermos y con los usos de una iglesia vampirizada; la imagen del vampiro embozado en su capa española y los vampiros rubios de la costa del sol etc. 

Es la segunda parte del libro aquella que se rinde al rigor de la literatura periodística, a lo largo de los 24 siguientes capítulos Salvador García Jiménez narra, detalla e ilumina algunos de los casos de asesinatos vampirícos más espeluznantes que hayáis podido leer. Para quienes se acercen al libro pensando que Enriqueta Martí es la única vampira de nuestra tradición, no sabe a lo que se enfrenta. El libro lo/la dejará pegado a la silla y mirando por encima de su espalda. 

Personalmente recomiendo encarecidamente la lectura de este libro, sin duda, porque dejando de lado mi pasión hacia lo vampírico y ese detalle kistch, debo decir que es de lectura amena y fluida. Leer a Salvador García Jiménez es leer a un gran cronista entre los cronistas. 

Libro núm 3: Venus Barbuda y el eslabón perdido. Pilar Pedraza. Editorial Siruela, colección Biblioteca Azul, 2009 

Ya ni recuerdo porque inicié la búsqueda de este libro que me llevó a pedirlo a varias librerías. Finalmente y como suele pasar, mal me pese, Casa del Libro solucionó la papeleta. 

Que un libro sea editado por Siruela ya debería ser motivo más que suficiente para reseñarse y recomendarse, si además lo hace en la Biblioteca Azul, pues... ¿qué decir? con mayores motivos, en plural.

Pilar Pedraza es de aquella escritoras que sospechosamente no alcanzan mayor reconocimiento ni en su faceta fabuladora con grande novelas como La Perra de Alejandría o Lucifer Circus, ni tampoco en su faceta divulgativa y ensayística al que pertenece este librito, sí, librito, pues a duras penas sobrepasa las cien páginas.

Creo que es un error considerar este libro como un ensayo sobre la diferencia o la igualdad biológica de mujeres y hombres, no lo es, establecer que la vellosidad es un fenómeno masculino no es más que una trampa simbólica más. Digamos que en este libro se trata la pilosidad femenina, sea simbólica, real y palpable o mitológica y de cuentos de hadas, no importa pues se trata de lo mismo. La esencia del cuerpo de la mujer ha sido siempre menostenida, se ha dicho del cuerpo de la mujer que es una castración del cuerpo del hombre, pues la naturaleza siempre tiende a la perfección y el cuerpo del hombre era el ejemplo de esta perfección. Se ha dicho que el cuerpo de la mujer era un nido de humores cálidos, agentes que boicoteaban su sentido, que era por esta misma razón que su cuerpo estaba mucho más cercano a los estados salvajes y naturales y todo ese blabla que se nos ha hecho eterno siempre, pero que lo siento mucho, ha formado parte de nuestra civilización. 

Pues bien, Pedraza plantea aquí la necesidad de explicar qué significa y qué simboliza la mujer velluda, la mujer peluda, la mujer barbuda, la mujer cuya espalda se ve cubierta por la pelambrera de una loba, y la mujer pantera-lobo en contraposición a la mujer domesticada y desprovista de pelo, que ha cedido toda su vellosidad al elemento sexual y sexualizador de la cabellera. Empezando con María Magdalena desnuda y cubierta por su cabellera en el desierto llegaremos hasta Catwoman de Batman, y todo ello dando un rodeo maravilloso por las biografias de las más notables mujeres barbudas del mundo del espectáculo, sí, del espectáculo freak. Este es el libro de Pilar Pedraza y debemos suponer que la parte que dedica al cine prosigue en su otro libro La mujer pantera, el cual muy seguramente también terminará formando parte de mi biblioteca.


Y eso ha sido todo
Chimpum
LaFin


12 de junio de 2012

Detalles(I): simbología de la tortuga

Hablemos de algo tan simple como las tortugas:

Afrodita Urania

(I)
“Fidias representó a la Afrodita de los Eleatas con una pie sobre una tortuga, queriendo decir que las mujeres deben cuidar la casa y guardar silencio.
Fidias colocó al lado de la estatua de Atenea la serpiente y al lado de la de Afrodita de Élide la tortuga, como que las doncellas necesitan protección y vida hogareña y silencio conviene a las casadas”
  • Plutarco: Los misterios de Isis y Osiris.
(II)
Desde el siglo VI a.C, se representaba a Afrodita de pie sobre una tortuga. Este hecho lo justifica Plinio apoyándose en la creencia de que las tortugas carecen de lengua y, al llevar siempre encima su casa, simboliza que el no salir de casa.
  • Gema Senés Rodríguez (Universidad de Málaga): Atributos simbólicos de las virtudes femeninas en los emblemas de Alciato y en la tradición de los Hieroglyohica.
(III)
"... Rogaron a Phidias, escultor excelentísimo, que les hiziesse una statua de la diosa Venus que estuviese los pies sobe una tortuga, declarando que el officio de la muger es guardar la casa, y el silencio..."
"... Ser la casta muger en mí pintada. / Púsome aqueí los pies, que no los muevo/ que es señal de muger que está encerrada/ Han de tener silencio las donzellas;/ de tan guardadas, nadie puede vellas"
  • Alciato* Emblemas (1531), atributos simbólicos dedicados a la mujer y a su función en el matrimonio.


*Alciato:  moralista, jurista y escritor humanista italiano( 1492-1550). Publicó los Emblemas en 1531, dedicados a Maximiliano Sforza, alcanzando rápidamente notoriedad y llegando a contar con 175 ediciones.


Nota: no estaría de más dedicarle una entrada a la evolución de la literatura "emblemática"

3 de junio de 2012

momentos musicales: Theseus, Patrick Wolf


Mosaico de Teseo 
"What lies beneath the door?
What keeps you?
Explore!
Do you take the chance to defeat the source?
The gates are opening
The choice
The future
The future is yours!"

So now you've found all you

Were looking for
How you gonna find your way out
Of the maze? You hear those
Jealous hands.
(...)

Patrick Wolf, Theseus, The Bachelor (2009)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...