revoloteo de las mariposas

No tengo gran cosa que contar
y podríamos decir que es un gran inicio.
Estoy como siempre esperando un acontecimiento que no acaba de llegar, sumergida en el tedio diario. y esto que acabo de escribir es sencillamente mentira pero lo dejaremos así. En el fondo lo llevo bien y solo me acuerdo del aburrimiento a estas horas.
El mal sabor de boca que me dejan las indiferencias de mi demonio meridiano surgen así y ahora. Llegan con la puntualidad de RENFE.

Por fin he creado el blog poemario
ahora mismo me pondré manos a la obra a ver si logro parcelar mis poemillas en temáticos o en segmentos temáticos dada la dispersión de los mismos. Dispersión en la que no habia caído hasta abrir las libretas de los horrores* (libretas donde me gusta copiarlos, si es en el fondo soy una anticuada) y releer una tanda de los que yo he considerado siempre mis "monotemas"
Hablo raro
verdad?
Ya lo noto
Tiendo a no considerar que todo lo que escribo es bueno
y hay una vocecilla en la recámara de esta cabeza que chisporrotea acerca de la falsa modestia y la soberbia que conlleva casi todo lo que hago digo y merezco dejar de hacer y callar. Y dándole a corrección automática me parece curioso que siempre me deje las mismas palabras por corregir.
Otra curiosidad.
No estoy muy operativa y que no os confunda la vorágine de mi fotolog
No estoy feliz
no me río casi nunca
y me paso los días esperando a que se haga de noche
y la mitad de las cosas que me pasan me sobrevienen porque pienso demasiado en ellas.
Y soy incapaz de recordar si lo leí o lo escuché en la tele pero: "El futuro es todo lo que estamos pensando y lo que con ello hacemos que pase"
Hay alguien que siempre me dice que si no hago algo o no puedo hacerlo por causa mayor es porque en realidad no tengo que hacerlo, que de forzarlo me pasaría algo malo.

El Viernes por ejemplo sufrí un cortocircuito neuronal por así resumirlo y en plan piloto automático me fui de la oficina para una vez en la parada del autobús me diera cuenta que no recordaba haber cerrado ni el servidor ni la puerta principal. Me subí al autobús tras dar un paso hacia delante y 14 hacia atrás incapaz de decidir si subir o no a comprobarlo. De haber vuelto, el autobús en el que estaba no se habría pasado 5 paradas de largo (impresionante) dejando lejísimos de mi casa, lloviznando y más cerca de las 11 que no de las 10 de la noche. De hacerlo lo habría hecho igual, pero no me habría pasado a mi. En cambio, de haber vuelto a comprobar lo que no tenia que ser comprobado (sí lo había hecho mecánicamente) no habría cogido ese autobús tarado, tampoco habría llegado a casa antes para poder ver a mi hermana despierta, y cenar con mi madre que en su proyecto anual se ha encaprichado (verbo carente de frivolidad) en volverse una anoréxica.

Ahora más que nunca veo el revoloteo de las mariposas.
No las del estomago ni las simbólicas, ni mucho menos las mariposas que plagan las speudo-imagenes del colectivo... sino esas auténticas cabronas que se dedican a crear maremotos y desgracias múltiples. El cambio en movimiento.

Os he explicado el ejemplo más banal
no quiero por el momento explicar ninguna otra "causa y efecto"
Algunas son meras nimiedades
y otras duelen
y vuelven a doler
pero mira como duelen
al vértelas volver

(lo siento)

Ella tiene razón, ella que ahora está callada y que espero que me siga leyendo, porque sino lo hiciera me dejaría un poco más que huérfana...