21 de septiembre de 2010

un pedacito triste de mi vida es para Wim

Decía que hace muchos muchos años, quince o más, había una niña con un radiocassette con dos platinas para cassettes que escuchaba un programa de radio (ya extinto) cuya sintonía de cabecera era Struggle for Pleasure (Wim Mertens, licenciado en políticas y música) composición de 1982.

Y la niña escuchaba y grababa en cintas vírgenes los programas porque los fines de semana no lo emitían y tampoco podía salir a la calle a correr, ni a salir de chismorreo con sus escasas amigas. No podía.

Allá a mediados de los noventa, la niña que empezaba a ser una adolescente sin nunca haberlo pedido, se encandiló de aquella obra de arte reiterativa y lírica, incluso de un instrumento que jamás le ha vuelto a parecer interesante: el clarinete. Y tan profundamente cayó que rompió las cintas en las que grababa los programas.

Nunca logró que le comprarán el cassette de aquel disco, como tampoco logró tantas otras cosas. Sin embargo, un buen día cuando casi se había olvidado del sonido del clarinete encontró un disco, un CD, uno sólo, porque en el centro comercial no abundaban los CDs y mucho menos los de música clásica contemporánea. Tampoco lo compró y tiene pendiente tenerlo.

... aunque no ha tenido jamás aquel disco entre sus manos, ni va a querer tenerlo nunca, porque ¿para qué amarlo, si puede conseguirlo? Se conformó con urgar en otros valles.

Hasta que... encontró en la biblioteca: Jardin Clos editado por primera vez en 1996 y que cayó en las manos de la niña en 1998 en cassette y en 2010 en CD.




De 1993 a 1996, durante tres años... parte de mi vida (aquella que no era ir al colegio y estudiar) fue la música de Wim Mertens.

Aunque él no quiera

Buenas noches

2 comentarios:

EvilShara dijo...

Buf es una pasada, siempre que entro a tu blog me encuentro pequeñas maravillas como esta

Clara dijo...

Me alegro y siempre resulta agradable descubrirle a más gente a Wim Mertens ^^

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