Os cuento una historia.
Paseo por twitter, un link me llama la atención, este link me lleva a un artículo publicado en la revista Muy Interesante en su versión electrónica. Leo los apenas dos párrafos de los que consta la noticia.
Me cuentan que la Universidad de California ha publicado un artículo sobre la ya conocida relación entre la epilepsia y los trances de carácter religioso. Me sorprende. Pienso que el artículo es un refrito de cualquier otra noticia antigua, pienso Esto ya lo he leído, pienso después que puede que lo haya leído en cualquier otro momento, hace meses, incluso hace años, pero que la noticia resurge, como Lázaro de entre los muertos y se cuela de nuevo como una noticia fresca, lozana, vendible, apetecible, rica, rica... Luego, pienso que también es posible que los articulistas de Muy Interesante la hayan descubierto ahora, que rellenen su edición online con ella, que la cuelen por ver si cuela.
el doctor en neurología Ramachandran |
Pero no es así. Busco, busco primero la noticia relacionándola con la Universidad de California, pero universidades en el estado de California hay unas cuantas, no se especifica de cual de ellas ha salido el estudio. Después, cruzo en la búsqueda el nombre del científico-doctor que firma el estudio/artículo, primero en castellano y seguidamente en inglés; en lengua castellana únicamente encuentro dos referencias y ambas son la misma noticia, el mismo texto, las mismas fechas. La búsqueda en inglés me conduce hacia artículos que poco o nada tienen que ver con la epilepsia. Busco exclusivamente al doctor Ramachandran, busco en recientes por ver si tenemos suerte, nada. Abro el período temporal, busco en años anteriores y encuentro noticias, artículos e incluso videos en youtube que sí reconozco haber leído y visto en algún otro momento. Estamos a finales de 2012 y el material que encuentro es de 2006 y 2007.
Me pregunto entonces si debo leerme la noticia de Muy Interesante como lo que en principio parece ser y ya he apuntado: una noticia de relleno. Sin embargo, vuelvo a la fuente de la revista, miro quien la firma y abro el link de la "empresa/club/loquesea" al que pertenece la neuróloga que firmaba la noticia de rabiosa actualidad...
Me encuentro con lo siguiente: Unobrain el primer Club Online de Brain Fitness del mundo como dicen ellos mismos ser. Sigue, y a partir de aquí es una cita directa extraída de la propia web del Club:
Pero irremediablemente debo preguntarme lo siguiente: ¿Qué tiene que ver la gimnasia cerebral y los aparatos que te leen la mente -más o menos- que proponen desde Unobrain con la supuestamente nueva noticia sobre la ya conocida y sabida conexión entre epilepsia (el mal sagrado), la sobreestimulación del lóbulo temporal y del hemisferio derecho, con concepto de Dios y la historia de la mística?Unobrain cuenta con un gimnasio cerebral (UNOBRAINING), con programas personalizados de entrenamiento, compuestos por juegos que trabajan especialmente la atención, la memoria, el lenguaje y la velocidad de procesamiento del usuario. Además, se complementa con un programa de control del estrés (UNOZEN), que ayuda a que el socio controle sus ondas cerebrales mediante el uso de un casco de electroencefalografía y pueda aprovechar los beneficios científicos de la meditación. Por otro lado, el socio dispone de un menú cerebro-saludable (UNOMENU) interactivo que aporta numerosos beneficios al funcionamiento del cerebro; y de un programa de actividad física cardiocerebral (UNOGYM) que mejora las capacidades cognitivas y que maximiza el rendimiento cerebral.
Respeto a las start-up, a las empresas pioneras en cualquier ámbito, respeto y admiro a los creadores de software y a quienes se dedican a incorporar paulatinamente dichos avances en software a nuestras vidas para bien o para mal (hay que admirar un buen trabajo sea beneficioso o perjudicial para la humanidad, porque tanto trabajo y esfuerzo implican uno como el otro).
Siendo muy maliciosos debemos preguntarnos por qué ellos y no nadie más dispuesto a recuperar una noticia que no es noticia porque se trata de uno de los prolongados estudios del doctor Ramachandran, al que le ha dedicado años y años de su carrera científica y académica. ¿No había otro redactor dispuesto?. Siendo todavía más mal pensados ¿La empresa de gimnasia cerebral con aparatos que guardan parámetros de nuestros cerebros pretender de algún modo allanar el camino y dulcificar el mal, porque van a proponer una cura con sus métodos?
No sé, todo se me hace muy raro, cuando en definitiva no deja de ser muy simple, tan simple que es Sujeto A escribe texto B para Revista C. Pero ya sabemos como funcionan (-a veces-) estas cosas.
Y ya otro día hablamos de Roy Ascott
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