He vuelto a soñar con agua
y he vuelto a soñar con el mar abierto
quieto,
de un azul luminoso,
sordo.
Ni siquiera mientras nadaba había ruido.
En la superficie, pequeñas burbujas iridiscentes en las ondulaciones, encima del poco movimiento.
Y he soñado con personas que flotaban mirando al sol, con el cabello quemado.
Sus bocas deformadas por la sal y con el vientre lleno de peces...
Y abajo, hundido, buceando ... había un niño ya un poco mayor, una especie de Peter Pan, con ojos planos, negros, de tiburón.
Se escuchaba un arrullo rico, no una mera tonada de nana...
y tenía la sensación de estar en paz, saciada emocionalmente, como tras leer un buen poema o escuchar una gran canción.
Y entonces mi yo en el sueño se ha puesto a flotar mirando al sol.
No os había dicho ya alguna vez que odio soñar?
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