Último día de vacaciones, apurando las horas, adelantando trabajo, vagueando entremedio. Viviéndolo con cierta tristeza, porque casi me había olvidado como eran los días previos a la vuelta al colegio-universidad, desde que trabajo me había dado bastante igual el domingo, ese día antes de volver a la rutina del lunes en la oficina. Pero, supongo que ahora, por el nuevo ritmo de trabajo y estudio que llevo con cierta disciplina chapucera, he convertido mis domingos y vísperas de laborales en auténticas via crucis de nuevo.
Y, hasta cierto punto, me gusta (pero porque soy bastante masoquista y eso ya lo debéis saber).
Por otro lado, resulta que ya estamos en abril y se acerca mi cumpleaños, y no le doy -por el momento- demasiada importancia. Nunca me enseñaron a celebrar el día en el que nací, en mi familia son así. Ya no sé si se debe a una dosis de ranciedad extra en nuestras venas, que nos impide de alegrarnos de estar vivos o si se trata de algo tan mundano como que esa parte del cerebro que se encarga de almacenar datos numéricos ya viene de fábrica con daños... dejémoslo estar, si eso.
Abril y yo con estos pelos... Mis lecturas para Abril:
1) Mitos Hebreos, Robert Graves:
Por motivos frikis y por motivos del máster he acabado comprándomelo. Ahora toca exprimirlo.
2) La Mano de Fátima, Idelfonse Falcones:
Lo que voy a decir es más que nada fruto del recelo que me despierta el libro: espero no aburrirme mucho, son más de 900 páginas... y no me he leido La Catedral del Mar... ¿Cómo es que entonces quiero leermelo? Pues porque, no hace ni dos semanas que me lo trajeron de El Club de Lectores *tira cohetes*
3) Las 50 grandes masacres de la Historia, Jesus Hernández
Ojeando el índice he echado en falta algunas que "yo" considero importantes, por su impacto histórico y por la cantidad de gente que estuvo involucrada. Pero, eso son cosas mías. Me llama la atención eso sí, los tres episodios-capítulos que dedica a la Guerra de Secesión, no estamos acostumbrados a leer sobre ello, sabemos que existe pero no nos adentramos mucho, de la misma manera que en media Europa no deben saber nada de las guerras carlistas.
Y nada más, bueno, ando un poco preocupada con mi gata, solo hace que dormir y comer, ha ganado un poco de peso y parece un poco tristona (ya sé, ya sé, puede que sean neuras, pero yo a mi gata le veo centenares de expresiones y está alicaída) espero que solo sea que está cambiando el pelo y por eso está así: rarilla...
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