Llevo una semana deprimidilla porque en el trabajo ahora se nos amontonan los encargos y veo que va para largo y ya me gustaría tener unas semanas más para languidecer delante de mi ordenador sin nada más que hacer que re-escribir la tesis doctoral de alguien... Pero no -oh fortuna-, el caso es que preveo un final de primavera e inicios de verano caldeados...
Súmenle a esta primera condición que llevo también una semana meditando a pedradas sobre porque casi no recibo muestras de amor, exceptuando a las 4-5 personas que "bien me quiero" no hay nadie que pretenda comprarme con mimos o regalitos. Y sí, lo digo así de claramente. Sé que este tipo de "galanterias" incluso dentro de las relaciones amistosas son fruto de una incesante e inoportuna necesidad de comprar al otro de tenerlo contento y listos. Tal vez le esté dando un matiz demasiado grosero o mercantil. Estoy dolida. Dolida de verdad.
Ahora comprendo muy claramente, cristalinamente lo que es detestar la dicha del amor que no se nos profesa. Sin mayores palabras. El CARIÑO del que muchas veces nos vemos desprovistos pero ni en el que casi recaemos, para no herirnos. Este mundo es seco, áspero tanto que solo con salivazos pasan los días... Y si aprendes a moverte así con el vientre liso acorazado aprendes a vivir bien escondiéndote detrás de la sordera; interpretando todo los gritos interiores como un abanico de ecos, y solo ecos. PERO, alas!, cuanto más lisa tengamos la coraza más reluciente será, totalmente inocua en la oscuridad, un espejo pulido...
No quiero decir casi nada de lo que se puede entreleer, sino que estoy un poco harta de esta olvidadiza presencia que ostento.
Me dicen que ya está bien, que es una buena manera de ir por el mundo: altiva (vaya vergüenza) autosuficiente -cuando me deshago por un poco de mimerio- y capaz. Me asusta cuando me dicen que se me ve una persona CAPAZ..... perdón? Capaz de qué? de algo bueno o malo? capaz de quéeeeeee?! Capaz pero capada?
No lo sé...
Y, de mientras, esquivo verme ante el reflejo de mi caparazón, ante el lujo de la autoconmiseración porque Hoffmann escribió esto pensando en nosotros:
"[...]
Así transcurría la sencilla vida monacal, en la que Eugenio sentíase muy a gusto, entregado en cuerpo y alma. Pero la enfermedad consume el interior del ser humano cuando el espíritu, haciendo caso omiso de su propio organismo, comete el error de contrariar las aspiraciones de la vida. Podría llamarse propiamente enfermedad la autarquía hipondríaca en la que vivía Eugenio, atendido a su propio trabajo, que le robaba poco a poco su ingenua alegría y hacía que todo lo que estuviera fuera del estrecho círculo suyo le pareciese frío y ordinario. Como no saliera nunca de la casa, a excepción hecha de los domingos, en compañía de su esposa-madre, perdió el contacto con todos sus amigos;evitaba las visitas, incluso la de Severo, pues la presencia de su amigo le angustiaba de tal modo que hasta dejó de verle. "
Así transcurría la sencilla vida monacal, en la que Eugenio sentíase muy a gusto, entregado en cuerpo y alma. Pero la enfermedad consume el interior del ser humano cuando el espíritu, haciendo caso omiso de su propio organismo, comete el error de contrariar las aspiraciones de la vida. Podría llamarse propiamente enfermedad la autarquía hipondríaca en la que vivía Eugenio, atendido a su propio trabajo, que le robaba poco a poco su ingenua alegría y hacía que todo lo que estuviera fuera del estrecho círculo suyo le pareciese frío y ordinario. Como no saliera nunca de la casa, a excepción hecha de los domingos, en compañía de su esposa-madre, perdió el contacto con todos sus amigos;evitaba las visitas, incluso la de Severo, pues la presencia de su amigo le angustiaba de tal modo que hasta dejó de verle. "
...Y bla bla bla...
Que levante la mano quien siente que le describen...
Me siento desbordada
abocada a meses de grises
Y de mientras no pienso en nadie
porque nadie me quiere comprar y echarme un lazo de raso corredizo que me apriete la vena de la hipocresía. Porque quiero eso: hipocresía en el fondo, entrar de suplente en el partido y hacer dos o tres vueltas al campo, algún buen pase... quiero un poco de protagonismo. No obstante no pienso en nadie...
Al llegar a casa he abierto el correo y una amiga de la facultad me ha escrito pidiéndome audiencia porque me echa en falta y mucho y escribo porque a veces me pasan cosas buenas pero me olvido de escribir sobre ellas, esperando que sean mejores y se prolonguen. Ya he aprendido a que no es así, cuando pasan al vuelo es mejor agarrarlas y saborear en mitad de la noche del viernes que estas llorando con el pecho hinchado porque alguien te da un poco de lo que pedías a ladridos.
Buenas noches
Que levante la mano quien siente que le describen...
Me siento desbordada
abocada a meses de grises
Y de mientras no pienso en nadie
porque nadie me quiere comprar y echarme un lazo de raso corredizo que me apriete la vena de la hipocresía. Porque quiero eso: hipocresía en el fondo, entrar de suplente en el partido y hacer dos o tres vueltas al campo, algún buen pase... quiero un poco de protagonismo. No obstante no pienso en nadie...
Al llegar a casa he abierto el correo y una amiga de la facultad me ha escrito pidiéndome audiencia porque me echa en falta y mucho y escribo porque a veces me pasan cosas buenas pero me olvido de escribir sobre ellas, esperando que sean mejores y se prolonguen. Ya he aprendido a que no es así, cuando pasan al vuelo es mejor agarrarlas y saborear en mitad de la noche del viernes que estas llorando con el pecho hinchado porque alguien te da un poco de lo que pedías a ladridos.
Buenas noches
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