Se cumplen 19 años de la muerte de Freddie Mercury y la red va repletas de homenajes, vídeos, llamadas y recordatorios.
No voy a ser menos, aunque no es mi estilo.
No voy a deciros cuánto se vivió en casa su enfermedad y muerte. Yo tenía 9 años y mis padres (ambos) habían sido y eran por entonces, como siguen siéndolo ahora, auténticos fanáticos de Queen.
Recuerdo las tardes donde canciones como It's a kind of magic o It's a hard life with por citar únicamente dos de ellas sonaban sin cesar.
Hoy siento una mezcla de añoranza propia y de cierta pena al haber comprobado que mis padres siguen tarareando sus canciones y que incluso me han recordado la efeméride. The Great Pretender es también uno de los discos más escuchaba en walkman durante mi larga estancia en el Hospital.
Viva el barroquismo!
Tanto me gusta esta canción que cuando éramos pequeñas mis hermanas y yo conocíamos la película de Las aventuras del Baron de Munchausen como "aquella peli que se parece a Queen"
Tal vez no de sus baladas más conocidas pero imprescinible... en serio imprescindible.
Y por último la más querida, tal vez no la mejor, tal vez Montserrrat Caballè brilla tanto y con tant fuerza que incluso parece que Freddie es únicamente el acompañamiento... pero... OH! PERO, escuchadla
Así que, por todo ello, por las canciones, por las letras y los escenarios que hay en ellas, por la intriga y la maravilla de ir re-descubriendo Queen a lo largo de los años sin dejarlos como un recuerdo más de infancia, por la ópera (en serio, por la ópera), por la épica, por hacer que mis padres canturreen en inglés cuando creen que no les ven, por haber hecho que los días y las noches fueran un poco menos pesadas y dolorosas -literalmente- con sus canciones zumbando en mis oídos con aquel primer walkman... por todo ello debía esta entrada.
24 de noviembre de 2010
17 de noviembre de 2010
Fado Ladino; Sabir
Ya sabéis que no soy lingüista pero me debía esta entrada:
1) Ladino (djudezmo, lengua del pueblo sefardí)
2) Sabir (lengua franca mediterránea)
2) Sabir (lengua franca mediterránea)
Son lenguas casi extintas en la actualidad, alguna vez lo estuvieron para los lingüistas, y sin embargo parece que siguen latiendo en algún punto
Empecemos por el Sabir
Sabir: Lengua franca utilizada en el Marenostrum durante la Edad Media por comerciantes y marinos. Al tratarse de una lengua franca significa que ésta está formada por la fusión de varias lenguas, tomando prestados elementos en este caso del occitano, catalán, italiano y árabe. A todas luces los pueblos que mayor influencia tuvieron en el Mediterráneo a lo largo de la Baja Edad Media cuando el comercio se intensificó y los avances técnicos en la navegación favorecieron rutas más largas y con menos escalas. Tenía entendido que en el Sabir el griego también tenía cierta importancia, pero únicamente he encontrado una referencia contra las varias ref. en las que sólo se habla de italiano, árabe catalán y occitano.
Las primeras citas sobre la lengua se encuentran en el siglo XIV en las costas del actual Túnez y en Creta.
Aunque cueste creerlo no fue hasta el siglo XIX que el francés entró con fuerza en la composición de la lengua Sabir (obviamente debido a la preeminencia del Imperio francés en su faceta colonizadora)
Actualmente, la lengua Sabir sobrevive en algunas islas del Mar Egeo, la sintaxis pertenece al árabe mientras que el vocabulario sigue nutriéndose del italiano, catalán, turco, francés y castellano.Como podéis ver -aquí al ladito- existe un grupo que se bautiza con el grandísimo nombre de Sabir. ¿Quienes son? Concretemos: Efrén López, co-fundador de L'ham de foc, junto a Skyros Kaniaris y Diego López, músicos de amplísimo recorrido y que han colaborado con multitud de grupos musicales y proyectos como Chambao, Capella de Ministers o Miquel Gil.
FONES es su primer disco, totalmente instrumental y por supuesto rico en sonoridades y profundamente intrincado en algunos tracks. No voy a dejarnos ningún archivo sonoro para escucharlos (compraros el disco o pillarlo por itunes o por la própia web)
Link: Efrén López
Por otra parte: Ladino
Existen dos lenguas bajo la etiqueta de "Ladino" por una parte la lengua retoromance que se habla y siente en la zona de los Alpes Dolomitas.
Pero aquella que nos interesa es la lengua que hablaban los sefardí de la península ibérica y que se ha ido extendiendo por el Mediterráneo una vez éstos fueron expulsados de los reinos cristianos. Principalmente se trata de una lengua derivada del castellano medieval, con pocas incursiones de las demás lenguas que se hablaban por entonces en la península, y eso implica que aunque el ladino también era una lengua hablada en Portugal, ésta mantuviera su base castellana.
Al contrario que el Sabir, el Ladino es una lengua reconocida como propia y original del pueblo judío, de hecho surge cuando las escrituras bíblicas son traducidas en las liturgias al castellano. Actualmente, aunque sigue sin haber sido reglada se nutre del hebreo y de todas las lenguas de los países y zonas geográficas donde se habla: turco, griego, albano (aunque principalmente del turco y del griego).
He leído que incluso existe una sub-división dentro de esta lengua. Por Ladino se entiende a la lengua hablada en los países balcánicos, mientras que la Haquetía es como es conocida la misma lengua en los países del Magreb.
Y, ¿por qué hablo del Ladino? Para el sabir tenía la excusa perfecta para introduciros el grupo de Efrén López, pero ¿cuál es la excusa para hablar del Ladino? Pues esta canción (añado ya, esta controvertida canción)
Tal vez os suene la melodía... tal vez, muy seguramente si habéis visto "El Reino de los Cielos" os sonará, pues esta canción en su versión original de Natacha Atlas salía en la BSO ampliada de la película. Originalmente la canción se titulaba: Light of Life, tenía una base lírica mucho más reducida y mística (hay que recordar que la propia Natcha se significa como artista sufí).
Disfrutad los dos discos, los dos grupos, del recuerdo vivo de la historia de la lengua en el espacio común del Mar Mediterráneo.
De regalo: Eliminar la H
14 de noviembre de 2010
Nano (III) y otras desgracias
Está resultando más complicado de lo que pensaba compaginar el desgaste emocional y físico de este mes en la oficina (mes de las elecciones al Parlament de Catalunya) con la sana intención de, una vez liberada del primer año del máster, dedicarme en cuerpo y alma a la redacción del Nano.
Prácticamente imposible, voy muy atrasada y esta tarde deberia estar aprovechando, pero mi cabeza está más por la labor de recrearse en lo maravillosamente miserable que es que en otros menesteres, mucho más lúdicos. Allá donde miro veo gente mucho más preparada que yo, con las ideas claras, con CV de infarto y la facilidad de las oportunidades que sí se les presentan (aunque sea de refilón). En cambio, yo, me veo y siento mediocre, me veo y siento aletargada y me veo y siento enclaustrada en una única opción que intento sacarme de encima con disolvente y rasqueta. Cinco meses más, ahora solo me pido cinco meses más... pero es que cinco meses atrás me pedía un-dos meses. Todo el mundo dice tener un tope, un punto en el que la situación toca un resorte y salta por los aires, se desmontan los mecanismos y de la crisis fortuita se cae en un pozo o se proyecta hacía un infinito (y recordemos que el espacio exterior es negro, negrísimo, pero no por ello menos evocador que la negrura de los pozos y las simas dentro la tierra).
Vivo como dejándome en casa las llaves, como olvidándome la lista de la compra, en piloto automático hago lo mínimo y lo sé, lo siento, lo ven todos: no estoy aquí, estoy en otro lugar, muy lejos -lo más probable- y sino tengo espacio para maniobrar es porque sencillamente cuando hay que hacerlo no lo hago. Sí, siendo un poco más infantiles en la manera de describirlo, podríamos decir que vivo como montada en un auto de choque, me muevo por inercia, con poca batería y chocando contra todo, rebotando insistentemente, dejándome cara de circunstancias porque ya no distingo si los encontronazos son intencionalizados o no. Vale, me quedo con la metáfora. Ahora, ¿qué?.
No debería sentirme así, he logrado un excelente meritorio en mi proyecto final para primero del máster en Estudios de la Diferencia Sexual (DUODA). He vivido un espejismo durante el tiempo en el que me dediqué a escribir las casi 50 páginas del proyecto (cortito y a veces demasiado conciso) teorizando sobre el proceso de corporeidad del evento y la Historia, proceso plasmado en los cuerpos de las protagonistas de Margueritte Duras; sobre el proceso paralelo de purga de una biografía mucho más tumultuosa de lo que creía en un principio; de la pugna entre deseo y destrucción y sobretodo de revisitar la persistente idea de la dicotomía que vive entre olvido-memoria en libros como "Hiroshima, mon amour" u "Ojos azules, pelo negro". Por qué digo que he vivido un espejismo, porque así ha sido, porque durante ese tiempo constataba que mi capacidad para trabajar e investigar no está tan mermada como me imaginaba y temía. Tengo un excelente, mi media de primero es muy buena teniendo en cuenta que el tiempo que le he dedicado al máster no ha sido ni la mitad del tiempo que le debería haber prestado... todo y así, tengo una gran nota, tengo ganas de empezar segundo y tener mi titulación.
No obstante, esta última semana ha masacrado mis ilusiones y mi autoestima. Soy un mando intermedio y como tal responde los errores de los trabajadores a mi cargo y de los que éstos tienen al suyo, y responde mis propios errores también (faltaría más, por eso decía yo al principio que vivo en un auto de coches perpetuo). Obviamente, mis mandos superiores (así los llamaremos) hacen su trabajo y me encargan el gran peso de controlar y gestionar una oficina, un trabajo de campo y más de 12 personas, desmotivadísimas todas ellas.
Vuelvo a sentirme tonta, inútil, inservible y todo los apelativos que podáis imaginaros...
Me quedan dos semanas de agonía, luego menos de cinco meses hasta que la persona que está de baja vuelva, y para entonces los Reyes Magos ya me habrán traído mi nueva vida y punto. ¿Verdad?... ya lo sabía yo que sí.
Así que no consigo escribir dos párrafos seguidos, no consigo poner en orden mis ideas y desde luego no consigo ponerme en orden a mí misma, pero esta es la misma historia de siempre. Y siento que leerme sea como ver Tiburón 19th.
Edito: Intentaré colarme para el año que viene como colaboradora de algún grupo de análisis socio-político que tengo ya listados, y si la Fortuna me ayuda de aquí a un año estaré escribiendo otro tipo de sandeces. Estoy cansada, debilitada y mermada, sé que es ya una cuestión mental, emocional y que por ello parece que es más complicado encontrar el mecanismo que hace que todo haga Tic y luego Tac (cutre referencia a Sylar) pero si es cuestión de bajar el cuello y dar fuerte con la cabeza a modo de Pachycephalosaurus (Patxi para los amigos) pues se hará y punto.
Prácticamente imposible, voy muy atrasada y esta tarde deberia estar aprovechando, pero mi cabeza está más por la labor de recrearse en lo maravillosamente miserable que es que en otros menesteres, mucho más lúdicos. Allá donde miro veo gente mucho más preparada que yo, con las ideas claras, con CV de infarto y la facilidad de las oportunidades que sí se les presentan (aunque sea de refilón). En cambio, yo, me veo y siento mediocre, me veo y siento aletargada y me veo y siento enclaustrada en una única opción que intento sacarme de encima con disolvente y rasqueta. Cinco meses más, ahora solo me pido cinco meses más... pero es que cinco meses atrás me pedía un-dos meses. Todo el mundo dice tener un tope, un punto en el que la situación toca un resorte y salta por los aires, se desmontan los mecanismos y de la crisis fortuita se cae en un pozo o se proyecta hacía un infinito (y recordemos que el espacio exterior es negro, negrísimo, pero no por ello menos evocador que la negrura de los pozos y las simas dentro la tierra).
Vivo como dejándome en casa las llaves, como olvidándome la lista de la compra, en piloto automático hago lo mínimo y lo sé, lo siento, lo ven todos: no estoy aquí, estoy en otro lugar, muy lejos -lo más probable- y sino tengo espacio para maniobrar es porque sencillamente cuando hay que hacerlo no lo hago. Sí, siendo un poco más infantiles en la manera de describirlo, podríamos decir que vivo como montada en un auto de choque, me muevo por inercia, con poca batería y chocando contra todo, rebotando insistentemente, dejándome cara de circunstancias porque ya no distingo si los encontronazos son intencionalizados o no. Vale, me quedo con la metáfora. Ahora, ¿qué?.
No debería sentirme así, he logrado un excelente meritorio en mi proyecto final para primero del máster en Estudios de la Diferencia Sexual (DUODA). He vivido un espejismo durante el tiempo en el que me dediqué a escribir las casi 50 páginas del proyecto (cortito y a veces demasiado conciso) teorizando sobre el proceso de corporeidad del evento y la Historia, proceso plasmado en los cuerpos de las protagonistas de Margueritte Duras; sobre el proceso paralelo de purga de una biografía mucho más tumultuosa de lo que creía en un principio; de la pugna entre deseo y destrucción y sobretodo de revisitar la persistente idea de la dicotomía que vive entre olvido-memoria en libros como "Hiroshima, mon amour" u "Ojos azules, pelo negro". Por qué digo que he vivido un espejismo, porque así ha sido, porque durante ese tiempo constataba que mi capacidad para trabajar e investigar no está tan mermada como me imaginaba y temía. Tengo un excelente, mi media de primero es muy buena teniendo en cuenta que el tiempo que le he dedicado al máster no ha sido ni la mitad del tiempo que le debería haber prestado... todo y así, tengo una gran nota, tengo ganas de empezar segundo y tener mi titulación.
No obstante, esta última semana ha masacrado mis ilusiones y mi autoestima. Soy un mando intermedio y como tal responde los errores de los trabajadores a mi cargo y de los que éstos tienen al suyo, y responde mis propios errores también (faltaría más, por eso decía yo al principio que vivo en un auto de coches perpetuo). Obviamente, mis mandos superiores (así los llamaremos) hacen su trabajo y me encargan el gran peso de controlar y gestionar una oficina, un trabajo de campo y más de 12 personas, desmotivadísimas todas ellas.
Vuelvo a sentirme tonta, inútil, inservible y todo los apelativos que podáis imaginaros...
Me quedan dos semanas de agonía, luego menos de cinco meses hasta que la persona que está de baja vuelva, y para entonces los Reyes Magos ya me habrán traído mi nueva vida y punto. ¿Verdad?... ya lo sabía yo que sí.
Así que no consigo escribir dos párrafos seguidos, no consigo poner en orden mis ideas y desde luego no consigo ponerme en orden a mí misma, pero esta es la misma historia de siempre. Y siento que leerme sea como ver Tiburón 19th.
Edito: Intentaré colarme para el año que viene como colaboradora de algún grupo de análisis socio-político que tengo ya listados, y si la Fortuna me ayuda de aquí a un año estaré escribiendo otro tipo de sandeces. Estoy cansada, debilitada y mermada, sé que es ya una cuestión mental, emocional y que por ello parece que es más complicado encontrar el mecanismo que hace que todo haga Tic y luego Tac (cutre referencia a Sylar) pero si es cuestión de bajar el cuello y dar fuerte con la cabeza a modo de Pachycephalosaurus (Patxi para los amigos) pues se hará y punto.
1 de noviembre de 2010
Despertarme preguntándome (todavía) si hice bien sacándome de tu vida de aquella manera. Y tras todos estos años, tras saber, tras ver... y que aún sigas produciéndome esta sensación tan dúctil, tan viva, me inquieta. Por supuesto que me entristece, pero conmigo todo hubiera sido aún más triste, como despertarme viendo tu perfil por el pasillo en el que te ví ayer.
Y me duelo de este corte sin atender la herida profunda
Y me duelo de este corte sin atender la herida profunda
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