Me centraré en algo que deje dicho que haría: Recomendación de discos de clásica. Empecemos pues, pero antes un poco de ubicación: hay en el twitter un hastag bastante neutro #nowplaying, y me dí cuenta que mis grandes incursiones por el youtube eran para escuchar música clásica que nunca he tenido a bien de comprarme (maaaaaaaaaal). Así que me entró cierta mala consciencia, no es que NO tenga discos de clásica, es que sencillamente no tengo tantos como quisiera.
De mis más recientes compras destaco 2 discos.
1ª Recomendación:

De hecho, la gracia de las composiciones es que no se indica en su publicación original qué instrumentos musicales deberán ser utilizados para su puesta en escena. Así que circulan una cantidad interesantísima de versiones e instrumentaciones curiosas, más o menos ricas en voces (por la cantidad de instrumentos). Sin embargo, en el caso del disco que nos ocupa en la edición de Harmonia Mundi, discográfica de música clásica que a todos nos salva con sus ediciones; nos encontramos con prácticamente un grupo de cámara, compuesto por 2 flautas traveseras, una viola y clavicémbalo (instrumento base de Couperin).
En poco más de una hora disfrutamos de los 4 conciertos íntegros. Especialmente, destaco el segundo concierto.
2ª Recomendación:

STABAT MATER// SALVE REGINA- Pergolesi ((¿Quién no lo conoce?)) compositor italiano, también de principios del siglo XVIII.
En este caso el Stbat Mater se trata de un himno católico del siglo XIII (siglo en el que comienza la recuperación y encumbración del culto mariano, siglo en el que las órdenes mendicantes proliferan y el patetismo se instaura como la única vía para ensalzar la fe, mediante la Pasión). El Stabat Mater como podéis imaginar puntea el calvario de la Virgen Maria en la Pasión.
En el caso del Stabat Mater de Pergolesi no se trata de un encargo para una diocesis u órden monástica como en los casos de Scarlatti o Vivaldi, sino que la composición de dicho Stabat Mater fue encargada por la una órden laica: Confraternità dei Cavalieri di San Luigi di Palazzo y algunos han querido ver más allá de lo que realmente podemos afirmar que hay.
Algo que subyuga de la (mejor obra eclesiástica de Pergolesi) es la dureza/aplomo y los silencios, mejor dicho, los espacios suspendidos que hay entre versos y entre líneas musicales.