Hace tiempo que no recordaba cuándo y dónde salió la "más mejor" definición de lo que es EGO, o mejor dicho de lo que por entonces considerábamos qué era el ego, relativa y superlativamente.
Cirlot decía que la imagen del castillo es la imagen del Yo, los libros de interpretación de los sueños por baratos que resulten siempre coinciden en decir que al soñar con casas dibujas y perfilas la edificación de tu yo-ánima-loquesea. Los poetas acostumbraban a construir la metáfora de la torre de marfil como atajo, la torre eres tú y punto y cada vez que digamos "oh torre inalcanzable" sabrás que estamos hablando de personas. En el Tarot la torre es la única construcción humana (ni la rueda de la fortuna aunque sea obra de la carpintería está manufacturada... proviene de la providencia y es por ello que elijo el verbo "provenir") que simboliza el ascenso y el triunfo así como la derrota y la decadencia de nuestro presente y de los proyectos que debían prosperar... Piedra sobre piedra.
Durante todo este tiempo me he preguntado qué tipo de construcción iba a ser yo, cómo iba a distribuir las estancias, con qué materiales encofraría mis avances. Pero cuando pretendes estar en el momento de las planificaciones te das cuenta que has cimentado y se han secado ya el yeso de la primera planta. Y cuando caes en la evidencia de que no hay un punto de salida, entonces quieres cambiar el estilo de construcción y acabas siendo durante un tiempo como esas ermitas perdidas en la montaña, que ni los catedráticos saben decirte si son románicas o si son simplemente casas con una cruz dentro.
La construcción del Yo o del EGO
Me acordé hace unos días qué dijimos entonces, cuando más cabreadas nos tenía cierto afán de notoriedad en el que lo siento: al final yo también caí, embaucada y con mi permiso firmado.
Por entonces, el EGO no era más que un continuo experimento con garbanzos en el ombligo.
Taponar el ombligo provoca fiebres altas y destellos de nada
Era como colocarse un inmenso topacio ahí para luego infectarse.
Así era el EGO
Ya luego al volver a casa vi como dos africanos se peleaban en las vías del metro de Plaza Catalunya y al meterme en la cama acaricié el garbancito que durante esas noches del 2004 iba germinando.
Hoy no es Noche Vieja, pero cuando lo sea no podré estar presente, ni acceder a mi blog: Creo y considero acertado que la vida son ciclos numéricos, en mi caso siempre pares y múltiplos de pares. 2006 fue un año horrible y 2008 ha sido elegantemente aburrido, ambos son herederos del 2004 (crucial).
En el camino he tenido mi propia burbuja inmobiliaria y mi caída de los precios del ladrillo.
Todo lo que en su día pude planear, no estaba bien.
pero aún así y aunque me resigne con la verdad verdadera y piruletera de que soy un "jodío fracaso" por delante ... creo que no merezco sentirme así de mal, que la mitad de las cosas que me digo son mentiras.
Que en el fondo soy Atlantis sumergida en el pozo
Es por eso que nuevo nombre viejo en honor y recuerdo de las verdades verdaderas y piruleteras que a veces olvidas y que se afanan en desmostarte la trastienda
Ah!
hoy ceno en casa, solo con la familiar nuclear que dicen los demógrafos, cenaré en pijama y sé que en el fondo me tenéis envidia.